lunes, 30 de abril de 2012

Guárdame en ti

Amor mío, guárdame entonces en ti
en los torrentes más secretos
que tus ríos levantan
y cuando ya de nosotros
sólo quede algo como una orilla
tenme también en ti
guárdame en ti como la interrogación
de las aguas que se marchan
Y luego: cuando las grandes aves se
derrumben y las nubes nos indiquen
que la vida se nos fue entre los dedos
guárdame todavía en ti
en la brizna de aire que aún ocupe tu voz
dura y remota
como los cauces glaciares en que la primavera desciende.

Raúl Zurita

viernes, 13 de abril de 2012

Sala de espera

Estoy esperando en esta sala de espera,
ya no sé cuántos años llevo esperando,
después del décimo, perdí la cuenta de la lluvia,
y mi vuelo, retrasado.

Esta sala de espera es la nación de lo transitorio,
un espacio de ruptura y dinamismo,
llegan algunos y se van, llegan otros y se quedan,
no sé en donde, pero se quedan,
algunos se despiden, algunos se reencuentran,
y yo solo observo pasivo,
y yo solo, tremendamente solo,
observo mientras espero esta bandera del olvido.

He aprendido a querer este lugar sin alma,
lo he ocupado a mis anchas y a mis largas,
cambio de oficio de maneras insospechadas,
he sido un peluquero, un conquistador,
he sido un filósofo y un bufón,
he sido quién soy,
espero y cada vez me voy quedando más solo.

Algunos se quedan esperando conmigo algún tiempo,
contrabandistas de historias encuentran en mi un deposito de sueños,
yo los rocío con pólvora de preguntas y besos,
y explotamos en viajes y explotamos en excesos.
Pero por fin sale su vuelo y parten sin regreso.

A niñas sin padre les lavo los ojos, les arreglo los desvelos,
y las amo, porque la espera es un acto de amor,
las ayudo a descubrir que el amor de su vida tiene que estarlas esperando,
así como yo espero este vuelo.
Pero por fin llega su vuelo y parten sin regreso.

Otros han dicho que me escucharon predicar en los escritorios
sobre las formas del universo, como un loco atolondrado,
sobre cartografías emocionales, como enfermo y desquiciado,
y les ofrezco mirra y les ofrezco incienso.
Pero por fin sale su vuelo y parten sin regreso.

Espero, todos se van o se mueren en exceso,
se fueron mis anhelos y mis sueños,
se fueron mis amores, se murieron mis deseos,
Espero, todos me miran con desprecio,
me arrancan las ropas,
me quitan hasta el destierro,
Espero, ya todos se fueron,
nadie quiere morirse en este encierro,
nadie quiere ahogarse en este infierno.

Se fueron los de la aerolínea,
se llevaron las sillas, las pantallas, los escritorios,
se llevaron hasta los vuelos,
el aeropuerto entero,
y ahora espero a que vuelvan,
para olvidar qué espero.

Este desierto que dejan
incluso se ha ido ya,
se fue mi cuerpo,
esta sala de espera es mi corazón a destiempo.

Te moriste ayer y nos olvidamos del dolor

te moriste en muy mal momento Jorge
te moriste en mal momento
te moriste mal
te moriste un momento.

La policía de la frontera me tiene detenido,
no puedo cruzar la frontera del misterio de la vida,
encerrado en un desierto de la vida,
de la vida, la policía, un encierro olvidado.

ayer te moriste
ayer nos morimos todos
ayer la cuna de la noche
ayer te chupamos la sangre

Todos siguen sus vidas,
se van o se mueren,
y creo que me muero yo también,
por que no me muevo de este encierro.

y nos olvidamos de reír
y nos olvidamos de rezar
y nos olvidamos de beber
y nos olvidamos del dolor

No puedo ir a tu funeral Jorge,
perdóname, mañana entro a juicio
en la corte internacional
para salir de entre las muelas de Dios.