domingo, 22 de marzo de 2009

0.00093

OM, AH, PUM
mónadas nominales/sonoras
a secas, mónadas.

Paisaje Urbano

Decenas de corcholatas aprisionadas en el concreto son imposibles de ver cuando uno observa casi a ras del piso. A veces, solo el humo de colillas de cigarrillos aún prendidas es visible, recondandome fogatas casi extintas de antiguas civilizaciones.

Camiones rancios, transitan flematicamente por perpéptuas y laberínticas riveras mecánicas. Como octópodos marinos, expulsan su tinta intermitentemente, tornando poco a poco el aire transparente en amarillentas mónadas, arbóreo alimento.

A lo lejos, y ya con un gris más opresor comiendose inestablemente los bordes de todas las figuras visibles, se divisan conglomerados de figuras artificialísimamente geométricas que albergan, coralinamente, a sociedades con una organización menos eficaz que las de las ratas del campo o de las abejas, compuestas de individuos que viven buscando, hasta en los pliegues de su intestino grueso, un poco más de espacio, de oxígeno, de amor.

Más arriba, todo se ve como si una gran erupción hubiera tenido lugar ahí sepultando todo lo que encontrara a su paso. Creo que esa sofocante lava de luz se ha llevado nuestra naturaleza, nuestra individualidad.

Me sigo elevando, prefiero voltear hacia arriba.